Historias de mi mente

miércoles, noviembre 01, 2006

Los años no perdonan

y otras cosas tampoco...
Hoy he pasado el día en Palencia con Esther,aprovechando que tenía que ir a cambiar un disco duro defectuoso que compré ahí (anda que no me compro yo lejos las cosas ni ná!),y me lo he pasado como una niña! Hemos estado con graffic (uno de los ORG de la Pallantia), con Patri (fea!!), y con Promito (seco! xDD). Aunque realmente no hemos hecho mucho (tomarnos mil cafés y refrescos por to palencia), nos lo hemos pasado mubien (tenemos que repetir,tata!!).
Al llegar de Palen a Burgoscity,hemos hecho una minifiesta en casa de Carlos, cosa ya muy habitual entre nosotros en éste último mes...y de ahí a las llanas! (teníamos que ver a Juan disfrazado,of course!) y todo ésto me ha llevado a darme cuenta de que los años no perdonan! Tanto trote por Palencia y tanto brinco con Carlitos en los bares,me han hecho quedarme casi dormida en La Reina!! Asique...sintiéndolo mucho..cómo ya llevo anunciando desde hace unos días,se acabó el salir de fiesta para mí (al menos de momento). No creo que mucha gente note mi ausencia y/o me eche de menos...asique..tralarí que te ví.
El lado positivo de todo ésto, es que hoy he visto cosas que en otras circunstancias me hubieran afectado,y he pasado bastante del tema... realmente me ha dado bastante igual! Será que realmente estoy madurando? Ya no tendré excusas pa atiborrarme a piruletas (mojada en Biofrutas Pacífico) xDD

1 Comments:

At 8:01 a. m., Blogger Jas Ampler said...

No hace falta madurar para ver cómo lo que antes nos hacía daño ahora no nos lo hace. Es sólo un cambio natural de intereses.

Es como si te cambias de casa, lo natural es que vuelvas por otro camino, no que sigas el antiguo. La gente no dice: Uhm, qué curioso, ahora voy por otro camino que es más corto para llegar al nuevo destino, ¿será que estoy madurando?, jajaja.

Yo también lo vi perfectamente (cada uno elige con quién quiere estar), pero lo que no pensaba es que caerías en la trampa de ponerte a decidir si esta vez debías sufrir o no por ello. Sí que es madurez redirigir nuestros pensamientos para ser más felices, sin pensar como si estuviéramos viviendo una película romántica o algo así...

 

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